lunes, 25 de mayo de 2015

11. Ortega, Sartre


UNIDAD 11

CONTEXTO S.XX (I). ORTEGA. SARTRE

+Contexto s. XX (I)

El siglo XX constituirá, en su primera mitad de las grandes guerras y horrores, esa época de la desesperación nihilista que Nietzsche anunció. E inspirará por igual a existencialismos de derechas como el de Heidegger –quien verá en Nietzsche y su voluntad de poder la última expresión de esa metafísica occidental cuya voladura pretendió- como a los existencialismos de izquierdas (Sartre y Camus) en Francia, que recuperaron su anti-esencialismo y su concepción de la libertad trágica como creadora de valores. Ortega y Gasset será de los filósofos que comiencen su andadura desde el vitalismo nietzscheano, para terminar de superar su irracionalismo propugnando una razón vital. Nietzsche no se erigirá solo en santo patrón del ateísmo filosófico, sino que su radical análisis de la realidad y del conocimiento como inacabable juego de interpretaciones sin referente objetivo alguno se reavivará en el último tercio del s. XX por las distintas corrientes hermenéuticas y posmodernas.

En Europa, la I Guerra Mundial, la Revolución rusa, la época de entreguerras, y tras la Gran crisis económica de los años 30, el auge de los fascismos –en especial el alemán e italiano aliados del franquismo- y la II Guerra Mundial. La primera mitad del siglo XX fue rica en escuelas y corrientes filosóficas y culturales de todo signo. En el mundo anglosajón destacan las filosofías analíticas del lenguaje de Russell, Wittgenstein o la del neopositivismo lógico de Viena, que no interesarán demasiado a Ortega. En cambio sí le influirán estrechamente el vitalismo de Nietzsche y Bergson, el historicismo de Dilthey crucial para su concepto de la razón vital e histórica, la Fenomenología de Husserl o Scheler –en especial en su objetivismo inicial, o en su análisis posterior de las creencias como herramientas ópticas de toda perspectiva- y sus secuelas existencialistas (Heidegger, Sartre). En la Fenomenología de Husserl se procede a las diversas reducciones (fenomenológica/eidética/trascendental) para evidenciar el fenómeno en su eidos, según se manifiesta ante la conciencia de un sujeto trascendental. La conciencia se define por su intencionalidad (su volcarse y constituirse respecto al objeto). 

En el terreno artístico, destacará la eclosión de las vanguardias. En el terreno científico se producen las dos grandes revoluciones científicas que alteran nuestra cosmovisión científica, la Relatividad de Einstein (con la que Ortega siempre estableció una familiaridad epocal en relación a su perspectivismo) y la Revolución cuántica de Heisenberg, Böhr, etc.


1)    Ortega y Gasset

+Contexto
La Historia de España a lo largo del S XIX fue la de un estado liberal fallido, anclada en el subdesarrollo social e industrial respecto a Europa, en tensiones nacionalistas internas no resueltas y en una inestabilidad política recurrente, lo que finalmente desembocó en la crisis del 98 con la pérdida de las últimas colonias, y con ello la aguda conciencia de la irrelevancia de nuestras viejas glorias y de nuestro gran atraso histórico. Ortega vivirá la dictadura de Primo de Rivera y la II República de la que llegó a ser diputado.  Luego la Guerra civil y su exilio, la España franquista y su discreto regreso a partir de 1945 hasta que murió. Madrileño, de familia liberal dueña del periódico El imparcial, estudia en Alemania con el neokantiano Cohen. En 1910 gana la cátedra de Metafísica en Madrid y hasta 1936 será el periodo de mayor actividad académica. En 1917 funda La Revista de Occidente acorde a sus planteamientos europeístas. En 1931 firma un manifiesto de apoyo a La República y se exilia a partir de 1936. Sus últimos años de vida en el franquismo los pasa ejerciendo su actividad académica en constantes viajes a Alemania. Respecto al “problema de España”, traído dolorosamente a escena tras la generación del 98, Unamuno representó a los defensores del casticismo, anclados a las viejas y eternas esencias españolas: “Que inventen ellos”. Ortega como representante junto con Eugenio D´Ors o Gregorio Marañón de la generación del 14 moderna y europeísta defenderá que si España es el problema, Europa es la solución

1.1) Etapas orteguianas

1) Objetivismo: Su primera etapa objetivista, que sirve a Ortega como proclama crítica contra el atraso científico y cultural español. Acorde a la Fenomenología de Husserl, se trata de “volver a las cosas mismas” y desterrar todos los componentes distorsionantes que aporta la subjetividad. Toda interpretación teórica necesariamente ancla en algún sistema: Ortega comparte igualmente en esta etapa la convicción de Descartes sobre la unidad del saber humano.


2) Perspectivismo: A partir de sus Meditaciones sobre el Quijote, cuando Ortega descubre la circunstancialidad. Se inicia la segunda etapa: el Perspectivismo. Realiza un viraje radical respecto a ese realismo y objetivismo, junto al rechazo del subjetivismo idealista cuyo origen moderno Ortega incardina en el yo pienso cartesiano. Ahora entra en juego la influencia del vitalismo de Nietzsche, la consideración del “mundo de la vida” de la Fenomenología o el auge del existencialismo: el concepto vida pasa a ocupar el lugar central de la reflexión filosófica en Ortega. Y la vida consiste siempre en radical individualidad subjetiva que moldea un mundo de circunstancias, que a su vez la moldean a ella. Ambas sin exclusión conforman los vectores fundamentales de la realidad, que es siempre realidad vivida.

-No existe un punto de vista objetivo y universal externo a las múltiples perspectivas, sino que la suma unificada de todas ellas conforma la verdad general. Lo cual redunda en una concepción de la tolerancia entre perspectivas diversas como motor de búsqueda de la verdad. Rechazo del dogmatismo y del escepticismo radical.


3) Raciovitalismo: Se trata de conjugar vida y razón, superando críticamente las contradicciones que la tradición filosófica tanto racionalista como vitalista establecen entre ellas. Del racionalismo rechaza su tendencia totalizadora que sobrepasa sus propios límites; del vitalismo se queda con una concepción biográfica de la vida. La razón deja de ser legisladora de la vida pero cumple el necesario papel de su imprescindible cronista. Así, más fundamentales que las categorías de la razón pura, operan las categorías de la vida: sentirse vivir, ser con las cosas y los otros, y ser proyección de nuestra libertad. Ortega aclara que vivir es ser con las cosas y con los otros, y así como según estos existencialistas somos proyecto –siempre proyectados hacia lo que queremos ser- Ortega nos definirá como perpetua futurición y quehacer respecto al mundo.

-Finalmente, Ortega desembocará su raciovitalismo hacia una concepción de la razón vital como razón histórica: la realidad y la verdad vienen necesariamente limitadas por el horizonte histórico de cada época. Tanto en las ideas que pensamos como en el marco de creencias desde el que las pensamos, que forman el suelo nutricio de nuestro ser. Ortega incluso descenderá a concretarlo al nivel de las generaciones históricas: la superación que cada generación efectúa sobre las perspectivas de las anteriores, tanto negándose a unas como reavivando otras en según qué casos.

-En esta concepción final, Ortega en la misma línea existencialista sostendrá que no hay una Naturaleza humana, universal e inmutable, sino que somos radicalmente históricos: nuestra pertenencia a nuestra época y sus límites constituye nuestra radical esencia, nuestro fundamento espiritual.


2) El existencialismo: Sartre

+Contexto: Estudia filosofía en París y luego en Alemania, donde se empapa de la Fenomenología de Husserl. Es apresado en la II Guerra Mundial, termina en la resistencia francesa. Funda Le temps modernes. Participa en Mayo del 68. Rechaza el premio Nobel. Fusiona el existencialismo con el marxismo, muere activista.


2.1) Ontología: El ser y la Nada. La libertad y la angustia.

-Ser-en-sí/ ser-para-sí: polos de la existencia. La conciencia, ser-para-sí, es una nada volcada sobre la facticidad.

-Negación del Sujeto trascendental de la Fenomenología. Existencia del sujeto concreto en su circunstancialidad histórica.

-La existencia precede a la esencia: inversión de la metafísica tradicional. No hay valores absolutos y esenciales previos a las decisiones mediante las que el sujeto se define. No preexiste una esencia humana inmutable y universal.

 +Libertad= estructura fundamental de la conciencia o ser-para-sí. Estamos condenados a ser libres. Angustia de la libertad como ilimitada apertura al mundo.

 +Existencialismo ateo: inexistencia de Dios, no hay una divinidad trascendente que intervenga y coarte o coaccione nuestra libertad.

-En su primera época sombría, apuesta por una moral de situación sin referentes externos y universales. En su segunda época (El existencialismo es un humanismo) la moral de espontaneidad aparece condicionada mediante la responsabilidad: con cada decisión que adoptamos comprometemos a la Humanidad entera (influencia de la universalidad ética kantiana). El hombre es el sujeto de la Historia, no se limita a padecerla sino que la fabrica activamente con sus decisiones.

-Mala fe como autoengaño mediante el que tratamos de delegar nuestra libertad irrenunciable en otras instancias, sean pasiones o expedientes culpables ajenos, parapetados en normas humanas o acaso divinas


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